viernes, 18 de mayo de 2012

Presentación - Justificación


He escogido este tema para la realización del blog porque si nos paramos a pensar entorno a la igualdad de oportunidades entre los sexos en educación son muchos los aspectos que nos invitan a la reflexión.
Aspectos que nos hacen ver que aún hoy, en el siglo XXI, la igualdad real no está conseguida.
Un claro ejemplo podemos observarlo en el sistema educativo.

Acercamiento a la legislación


La ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) incorpora el principio de igualdad de oportunidades y no discriminación por razón de sexo en los libros de texto y su necesaria presencia en toda actividad educativa, señalando que se deberá respetar: “... la efectiva igualdad de derechos entre los sexos, el rechazo de todo tipo de discriminación y el respeto a todas las culturas”.
Por ello, el papel de la escuela, junto con la familia es fundamental en el proceso de aprendizaje del alumnado de primaria, Tod@s ell@s constituyen los primeros núcleos socializadores de las personas. De esta forma en los padres y en las madres se constituyen importantes modelos de observación e identificación para sus hijos y para sus hijas.
Lo mismo sucede en los centros educativos, ya que son espacios muy adecuados para la reflexión individual y colectiva sobre la prevención de la violencia, las causas que lo producen y las consecuencias que acarrea.
Pero, lo más importante es que la escuela fomente y adquiera la trasmitisión de  valores, normas y actitudes que favorezcan los comportamientos de respeto a los demás, a la igualdad y a la dignidad de las mujeres, sin que tengan cabida las actitudes agresivas y descompensatorias.

Escuela y sexismo... pasado y presente


Existe un claro sexismo en el ámbito educativo, este es un aspecto muy preocupante, ya que l@s niñ@s pasan mucho tiempo en la escuela y  la función de ésta sería formar a la ciudadanía educando en valores, especialmente con la problemática social en torno a la violencia de género (terrorismo machista), esta problemática arroja datos muy preocupantes, ya que  desde el año 2000 han muerto más de 600 mujeres, sin olvidar que  la raíz u origen del problema se puede encontrar, sin ninguna duda, en el patriarcado, en la discriminación de género y principalmente al papel secundario al que ha estado sometida la mujer a lo largo de la historia.
Si echamos la vista atrás, el hecho de que los dos sexos compartan aula es algo relativamente reciente.
En las escuelas rurales, aún hoy, podemos observar diferentes entradas para niñas y niños, algo que a priori puede no resultar tan importante pero es prioritario teniendo en cuenta que a los chicos se les daba una mejor educación según los roles que iban a desempeñar en un futuro, mientras que las mujeres solo se les educaba en el ambiente reproductivo, relacionado con el rol de ama de casa, madre… y con profesiones relacionadas con el cuidado y la crianza.
Pensemos en como nuestra generación, y las anteriores hemos aprendido a leer con frases como: “mi mama me mima” o “mi papa conduce”. Estas frases muestran  como desde el inicio de nuestras vidas nos están impregnando de frases estereotipadas vinculadas a roles de género. Como bien reflexionaba Mafalda en la viñeta que acompaña en este texto.

¿Curriculum oculto? I


El alumnado en los centros educativos no solo aprende lo que exponen los libros de texto, también pueden aprender la distribución de roles dependiendo del género, como es la mujer la que lleva la actividad de la limpieza en el centro escolar, mientras son  los hombres a los  que  se les atribuyen los puestos de poder. Además, de la organización aprenden que entorno el 70% del profesorado son mujeres, mientras que de éstas, tan solo alrededor del  30% tienen  de los puestos de dirección.

¿Currículum oculto? II


Desde la  existencia de la educación escolar, se ha invocado el carácter vocacional del ejercicio de la enseñanza, había que preguntarse el porqué. Una de las razones por la que el ejercicio de la enseñanza y su consecuente vocación era dirigida al género femenino se debe a que la escuela suponía una institución al cuidado de niñ@s y como “no podía ser de otra forma” las mujeres se encargaban de esta tarea. Aún hoy  en día la sociedad  se cree que las mujeres están destinadas para determinados trabajos (maestras, enfermeras) mientras que a los hombres se les asocia con los oficios de mayor saber  y estatus social (notarios, médicos, abogados).

No resulta casual que las carreras profesionales relacionadas tanto con el cuidado y enseñanza de las personas estén en manos de mujeres, mientras que las carreras más vinculadas al poder y la economía se relacionen con hombres, estableciéndose de esta forma una feminización de determinadas profesiones con la problemática que eso entraña para las mujeres, ya que no debemos olvidar que las profesiones más vinculas al género femenino son menos remuneradas económicamente, pensemos en peluqueras, dependientas de tiendas, supermercado.

La importancia del lenguaje


El lenguaje, considerado como principal vehículo de comunicación humano, puede hacer que nos sintamos incluid@s-exluid@s. El hecho lingüístico no es nuestro sino que es un claro reflejo entre los sexos en el sistema patriarcal y esto es transmitido de forma continuada en el sistema educativo en el que se nos excluye a las mujeres. Cuando en el colegio se nos explica la evolución del hombre ¿también se está refiriendo a la mujer?

Ahora, incluso me surge la duda acerca de si la mujer ha estado en el espacio ya que nunca se nos nombra. Cuando Nel Amstrong dijo aquella famosa frase: “Un pequeño paso para el hombre, pero un gran paso para la humanidad” ¿También quería referirse a las mujeres?

La vida en el patio y las aulas


Es una realidad palpable que aprendemos desde pequeñ@s al observar la dominación de los niños en los espacios escolares, la mayor parte del patio  es ocupado por los ellas mientras que las niñas ocupan una pequeña proporción (esquina) relegándolas, incluso, a un  segundo plano.
Si pensamos en el tiempo dedicado dentro de las aulas por el profesorado a los dos sexos, las investigaciones aportan datos especialmente relevantes. 
Frecuentemente son los niños los que tienen más atención por parte del profesorado, como consecuencia de las interrupciones que ocasionan en el aula, por sus continuas intervenciones, mientras que las niñas interaccionan en menor medida. La consecuencia de estos hechos se pueden observar en las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a la autoestima y confianza en sí mismas. Considero que sería importante que el profesorado conociese las investigaciones relacionadas con género y educación y de esta forma  fomentasen una mayor participación de las niñas en el aula, puesto que de esta manera estarían a su vez fomentando competencias que sin duda las ayudarán en su futuro.